Entrevista en Diario de Almería enero 2017

Esta es la entrevista a Enrique de Mora en el Diario de Almería untitled

En muchas ocasiones se mira lo ajeno para encontrar una explicación a lo que sucede a uno mismo, sin percatarse de que la clave está en cada uno de nosotros. Enrique de Mora, conferenciante, escritor y consultor en Management, además de biólogo especializado en el mundo de la empresa, mantiene una estrecha relación con Almería, donde arraiga su familia materna y tierra elegida para sus vacaciones, y donde ha estado recientemente para trabajar con distintas empresas en la gestión de las emociones de sus equipos humanos.

Cada día más se habla de la motivación por parte de los directivos para el aumento de la productividad y a este respecto De Mora señala que todavía hay mucho terreno que recorrer en España, «de hecho, algunos estudios indican que en este país hay un 36% de jefes tóxicos, es decir, que más de la tercera parte de los jefes españoles son malos jefes que no motivan, se cuelgan medallas ajenas, no comunica bien y no escuchan». Aún así, el también autor de obras, como la publicada este año recién acabado Quién teme al lobo feliz, es optimista: «Creo que esto está mejorando poco a poco, cada vez más se le da importancia a la motivación de los empleados. Por ejemplo, en Almería, he estado trabajando con Unica Group, donde son muy sensibles a esto y le dan importancia a gestionar y motivar mejor a su gente, ser mejores líderes. Por lo tanto, hay mucho que aprender pero hay una tendencia en la buena línea».

En los últimos años, dada la profunda crisis que ha atravesado este país, han sido muchos jóvenes formados y competentes los que han emigrado en busca de empleo, ahora, de acuerdo a la palabras de Enrique de Mora, «las empresas españolas inteligentes deberían repescar ese talento», aunque aclara que sigue habiendo mucho en España. «A pesar de haber ido mal en muchos aspectos en los últimos años, España es uno de los países del mundo con mejores escuelas de negocio, donde te ayudan y forman para ser un buen directivo o empleado; así están IESE, ESADE e Instituto de Empresa, tres de las ‘top’. Otra cosa es que luego los jefes no sean lo suficientemente buenos como para retener el talento».

Si quieres leer la entrevista entera, puedes hacerlo en El Diario de Almería

Entrevista en LibrosdeManagement.com

Esta es la entrevista realizada a Enrique de Mora en la web www.librosdemanagement.com basada en el libro ¿Quién teme al lobo feliz? (Editorial Rasche, 2016) y cuyo subtítulo es: Construye tu propio camino hacia la felicidad. Es una entrevista sobre el libro en sí y sobre la felicidad, amén de dar alguna pista sobre el próximo proyecto literario del autor. Previamente, Enrique había sido entrevistado en esta misma web, un referente en libros de empresa y desarrollo personal, para algún otro de sus libros.

¿Qué es la felicidad? ¿Qué hay que hacer para alcanzarla? Son preguntas esenciales sobre las que invita a reflexionar la fábula ¿Quién teme al lobo feliz?

Portada

¿Quién teme al lobo feliz? aborda por tanto cuestiones esenciales para el desarrollo personal a través de una fábula amena, literaria y concisa. Es un libro para aprender y disfrutar.

Contiene dos historias paralelas: el cumpleaños de una niña de trece años, María, y la fábula que le cuenta su padre a ella y a los amigos que celebran con ella ese día especial.

QTALF Aprendizajes

La protagonista de la fábula es Lobi, una lobezna inquieta y curiosa, que va descubriendo la vida dentro y fuera de su manada. Esta es liderada por sus padres, Colmillo Blanco y Ojos Azules. Al ser hija de los jefes, Lobi será una de las candidatas a dirigir la manada en un futuro. Como toda fábula, los protagonistas son animales humanizados, que hablan y expresan sus emociones. A medida que crece, Lobi se va encontrando con diversos animales, unos buenos y otros malos, a los que, pase lo que pase, les acaba preguntando “¿Qué es la felicidad para ti?”. Los diferentes encuentros y las respuestas a esa pregunta directa y profunda de sus interlocutores le permitirán a Lobi extraer aprendizajes útiles para el crecimiento personal y profesional, liderazgo incluido. Al fin y al cabo, ¿qué sería una fábula sin moraleja?

Si quieres leer la entrevista completa, puedes hacerlo en la web de Libros de Management ¡os esperamos!

Hitchock, más allá del suspense

He podido disfrutar de la exposición “Hitchcock, más allá del suspense”, en la Fundación Telefónica de Madrid. La exposición recorre la obra y la vida del cineasta inglés. Alfred Hitchcock (1899-1980) fue el maestro del cine de suspense, pero su obra va más allá de los estereotipos del género. Varias décadas después de su muerte, su figura sigue siendo difícil de clasificar. En su biografía hay luces y sombras -su misoginia y el trato a algunas actrices, Tippi Hedren, en particular-, pero está considerado como uno de los grandes creadores del siglo XX.

Hitchcock más allá del suspense foto EdM

Hitchcock estrenó sus primeras películas a finales de los años 20 y durante los años 30 dirigió alguna de las más apreciadas, como “El hombre que sabía demasiado” o “39 escalones”. No obstante, el reconocimiento universal no le llegó hasta la década de 1950, durante su etapa americana, cuando se le valoró definitivamente como un autor con mayúsculas, con un estilo propio e intransferible. El respaldo de la influyente crítica francesa y la entrevista que le hizo François Truffaut fueron determinantes al respecto. Desde entonces, las interpretaciones sobre su obra no dejaron de sucederse: precursor del cine no narrativo, realizador de historias centradas en lo psicológico, retratista de las distintas épocas en las que vivió…

El director desarrolló una manera particular de contar historias. Desde muy pronto, Hitchcock se percató de que lo visual y las respuestas emocionales del público eran fundamentales. Creía firmemente que todo aquello que pudiera contarse con imágenes no debía contarse con palabras, “bebiendo” así del “lenguaje” del cine mudo anterior a 1927, sobre todo del expresionista alemán. Como los surrealistas y los fotógrafos de los años 20, Hitchcock recurría constantemente al uso del detalle y a imágenes de alto impacto. Películas como “La ventana indiscreta”, “Vértigo” o “Psicosis” desprenden fascinación visual. Y la potencia de sus imágenes las han convertido en verdaderos iconos modernos.

Hitchcock se convirtió en un revolucionario del séptimo arte, con sus guiones, sus malabarismos de cámara y su capacidad de manipular al espectador jugando con el suspense. Pero, ¡ojo!, detrás del suspense y de todos sus artefactos creativos y técnicos (incluido el célebre Mac Guffin), lo que realmente narra la obra de Hitchcock es el laberíntico mundo de las pasiones humanas, el amor, las crisis vitales, la culpabilidad, la redención y la falsedad de las apariencias. Ni más, ni menos. Todo ello contado con mucho sentido del ritmo y con grandes dosis de cine.

La exposición presenta algunas de las claves del estilo del director londinense: su dominio del lenguaje artístico y del cine de vanguardia; su habilidad para rodearse de grandes colaboradores – actores y actrices, pero también técnicos, diseñadores, guionistas, etc-; el papel fundamental en sus obras de los personajes femeninos y de las complejas relaciones entre los dos sexos o el reflejo del tiempo y atmósfera de cada época en la que transcurren sus historias. El peculiar estilo de sir Alfred Hitchcock se caracterizó por algo inusual en la industria cinematográfica del momento: creía -y así lo demostró- que el director debía controlar todas las etapas del proceso: desde la elección del argumento hasta la promoción de la película. Por cierto, su atracción por la comunicación se hizo patente desde sus comienzos, cuando creó una sociedad que tenía como única tarea el dar a conocer a la prensa noticias referentes a sí mismo. Eso sí, el culmen del marketing hitchcockiano fue, sin duda, algo tan inhabitual hasta entonces como la insistencia en recurrir a su propia figura como icono…

Hitchcock controló férreamente cada detalle de sus obras. Pero se rodeó de colaboradores con talento y se permitió confiar en ellos… ¡Hasta cierto punto! Por algo, el escritor Dan Aulier decía que Hitchcock daba a sus guionistas “libertad para hacer una película de Hitchcock” …

Más allá del suspense…, he descubierto que la forma de entender el cine de Hitchcock se relaciona con el Management. El cineasta británico decía: “Sin duda, lo más importante de una película es el guion. Puede que lleguemos a ver una mala película realizada a partir de un buen guion, pero jamás veremos una buena película realizada a partir de un mal guion”. ¡Pasa exactamente lo mismo con la gestión empresarial! Puede que lleguemos a tener malos resultados, aunque hayamos definido perfectamente la estrategia, pero difícilmente llegaremos al éxito a partir de una mala estrategia. Como le oí decir una vez a un directivo: la estrategia sin ejecución es una ensoñación y la ejecución sin estrategia, una pesadilla.

Ya sabéis, tanto si os gusta el cine y la creación artística como si “simplemente” os interesa el marketing personal y el Management (el arte de gestionar y dirigir…), la exposición sobre Hitchcock está disponible hasta el 5 de febrero de 2017.