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Todos vendemos

Todos vendemos

¿Sólo venden los vendedores? ¿Yo vendo? ¿Tú vendes? ¿Él / Ella vende? ¿Nosotros vendemos? ¿Vosotros vendéis? ¿Ellos venden? Ahí dejo las preguntas…

Y, también, te dejo mi opinión, contada en 2 minutos desde uno de mis paraísos cercanos…

🎬 ¡Dentro vídeo!

 

Inteligencia Emocional en la venta

Inteligencia Emocional en la venta

Un vendedor debe tener unas cuantas habilidades… Una de las más importantes es la Inteligencia Emocional.

Probablemente, la que más. La inteligencia emocional es la capacidad de percibir, regular y comprender las emociones propias y las de los demás. Por paradójico que pueda parecer… en estos tiempos híbridos y digitales las ventas son más humanas que nunca. Lo de H2H (Human To Human) se debe aplicar tanto al marketing como a la venta.

Por eso, tratar de vender sin emplear Inteligencia Emocional… es como salir a pescar con un lápiz, como dice Ariel Hernández. Te lo explico en 3 minutos …

¡DENTRO VÍDEO!

🧠 La Inteligencia Emocional (IE) ayuda a mejorar la relación con uno mismo y la relación con los demás. 🧠

Es una habilidad fundamental para la vida que, afortunadamente, podemos desarrollar y entrenar.

La IE es clave para vender.

Se aplica en esos dos planos: en la relación del vendedor consigo mismo y en su relación con el cliente.

La inteligencia emocional implica auto-conciencia y auto-conocimiento, por tanto, el vendedor debe ser capaz de detectar por sí mismo cuáles son sus fallos y aciertos al vender. Por otro lado, al interactuar con el cliente, entre otras cosas la IE ayuda a tener mayor tolerancia a las críticas, a empatizar con el cliente y así identificar mejor su dolor y a saber darle espacio y tiempo para tomar su decisión.

Dónde le duele

¿Dónde le duele? al cliente

Es una pregunta casi obligada de un médico a un paciente que también podemos aplicar a LA VENTA…

Se ha puesto de moda hablar del «dolor» del cliente (traducción directa del inglés: ‘pain’).

«Dolor» del cliente = NECESIDAD o DESEO.

Y es que, para poder vender algo, lo que sea, necesitamos primero conocer las necesidades del cliente potencial.

Te lo explico en 4 minutos …

¡DENTRO VÍDEO!

¡Motívate tú! – Tip de Management

Estrenamos un nuevo Tip de Management, es decir consejos de gestión a través de vídeos cortos. En este caso, «Motívate tú», para abordar un tema importante, la motivación, o, dicho de otro modo, el motor que nos mueve para hacer cosas, así en el trabajo como en la vida…

Esperar a que el jefe u otras personas te motiven es un gran error. La motivación es una fuerza interna, que brota de nuestro interior y que nos empuja a perseguir y conseguir aquello que sirve para satisfacer nuestras necesidades . ¡Tu motivación depende de ti! Eso es algo fundamental que normalmente no tenemos en cuenta.

Existen tres tipos de motivación: motivación externa (moverse por incentivos externos, ya sea positivos como retribución y status o negativos como “castigos”), motivación interna (por el deseo de modificarse interiormente, por ejemplo, el interés por aprender o por el de divertirse, que también es muy lícito) y motivación trascendente (por los efectos de sus acciones en el entorno, por la satisfacción del cliente, por la satisfacción de su propio equipo ante el trabajo bien hecho…).

Todos tenemos los 3 tipos de motivación, pero las tenemos en diferentes proporciones. Y, además, vamos variando esa combinación o ese «mix» motivacional a lo largo de nuestra vida, en función de nuestras experiencias, creencias y cambios profesionales o personales. La gente que sólo se mueve por motivación externa es la que se desmotiva más fácilmente y la que espera siempre que le motiven otros…. Algo así como el caballo que sólo salta el obstáculo si va a obtener la recompensar de unos terrones de azúcar. ¡Craso error! La motivación interna y la trascendente son las de mayor calidad y de mayor calado, son las que realmente te empujan a crecer y mejorar. Son, por tanto, en las que tenemos que enfocarnos más. Pregúntatelo: ¿Qué tal andas de motivación interna y trascendente? ¡Motívate tú!

¡Diviértete trabajando!

Estrenamos un nuevo Tip de Management, es decir consejos de gestión, a través de vídeos cortos. En este caso, para hablar de algo aparentemente, sólo aparentemente, tan incompatible como trabajo y diversión

Te hago una simple pregunta (que te recomiendo, por cierto, que le hagas también a tus colaboradores): ¿Te sientes satisfecho y realizado en tu trabajo? Si la respuesta es no, ¡cambia algo! Y, si así no ves solución, ¡cambia de trabajo!

Si logras disfrutar trabajando, enriqueces tu vida. Así de simple, así de sencillo. Trabajamos la tercera parte de nuestra existencia, por lo tanto, es fundamental lograr convertir tu profesión en algo motivador, placentero y divertido –con sus inevitables momentos de tensión, obviamente no todos los días son fáciles-. Esfuérzate por crear ese clima en tu trabajo, sea cual sea tu puesto. Cuanto más jefe seas, más fácil lo tendrás. Pero, aunque no seas jefe, puedes colaborar en conseguirlo. Las personas que funcionan con buen humor e ilusión son los que marcan la diferencia, independientemente de su cargo… El buen humor mejora la productividad. Es así de fácil, aunque a mucha gente le cueste entenderlo.

Hay muchas formas de insuflar humor en una organización. Celebrando los éxitos, por pequeños que sean (una cerveza para celebrar el cierre de un contrato / conseguir un cliente nuevo / alcanzar los objetivos del mes… ¡lo que sea!). Trasladando, de vez en cuando, el trabajo fuera del trabajo (a una playa, a un parque, a la terraza de un bar, por citar sólo algunos ejemplos). Decorando las instalaciones con colores y elementos divertidos (algo que suele funcionar siempre: fotos de los empleados de cuando eran niños). Introduciendo algún juego en la dinámica de trabajo… ¡Hay muchas maneras!

En Estados Unidos, la cuna de la gestión moderna, lo tienen claro. Allí utilizan la expresión «to have fun», como algo necesario para que el trabajo sea más llevadero. En Europa y, particularmente, en España, hay pocas empresas -cada vez más, eso sí- que incorporan el DIVERTIRSE como un valor corporativo y lo practican de verdad. Y la tuya, ¿está dispuesta a hacerlo?

 

Esa poderosa herramienta llamada feedback

Estrenamos un nuevo Tip de Management, es decir consejos de gestión, a través de vídeos cortos. En este caso, para hablar del feedback.

¿Qué es exactamente el feedback?… Es un proceso de retroalimentación de información: una persona informa a otra acerca de lo que percibe de ella. Eso sí, la que opina lo debe hacer sopesadamente y centrándose en la conducta, dado que el principal objetivo del feedback es ayudar a mejorar a la otra persona. Si no se hace con verdadera vocación de ayuda, mejor no darlo…

¿Por qué el feedback es tan importante? Porque si es consistente, es una excelente forma de desarrollar a los colaboradores. Es decir, para el que lo recibe es una ayuda para mejorar su forma de trabajar, e incluso de incrementar su compromiso y motivación.

Básicamente, hay dos tipos de feedback, de apoyo, para reforzar una conducta adecuada y de corrección, para cambiar una conducta inadecuada.

Es importante dar los dos: el de apoyo, porque si no se hace, existe el riesgo de que la conducta buena no se repita y el de corrección, porque si no se da, el riesgo es que la conducta inadecuada se repita. El feedback de apoyo es sencillo y agradable de dar. Aunque a algunas personas les cueste, felicitar no es difícil. Eso sí, para que sea un buen feedback conviene ser específico (no simplemente “lo has hecho muy bien”, si no, “lo has hecho muy bien por esto y por lo otro”).

El feedback de corrección es el realmente complicado de dar a aquel colaborador que no ha cumplido lo que se esperaba de él. En tal caso, el feedback debe proporcionarse tan pronto como sea posible, a poder ser en un momento de calma y jamás en público. Debe describir de forma objetiva y específica la conducta analizada y mencionar el impacto de la misma sobre ti, el equipo, el objetivo, el cliente, etc. Asimismo, debe incluir sugerencias de cómo modificar la conducta inadecuada. Por último, quién da feedback debe asegurarse de que el interlocutor lo ha entendido.

Para terminar, una afirmación de Nigel Nicholson, profesor de la London Business School: “Sólo hay un modo de conocerte a ti mismo: pregunta a los demás”.

Vender, vender y vender

 


Seguimos con un nuevo Tip de Management, es decir consejos de gestión, a través de vídeos cortos. En este caso, para hablar de la ACTIVIDAD PRINCIPAL de cualquier empresa: ¡LA VENTA! Sin esa actividad, no hay empresa que sobreviva…

Para empezar, un ejemplo. El Grupo HERGAR es una exitosa empresa española de calzado, con marcas como Gorila y Callaghan. Su fundador aleccionaba en sus inicios a los empleados diciéndoles: “Podemos hacer los mejores zapatos del mundo, pero si nadie nos conoce, no nos los van a comprar”. Es una frase muy aleccionadora para cualquier comercial o cualquier emprendedor.  Recomiendo vivamente que te la grabes en la cabeza (y que logres que tus comerciales se la graben también…).

Para que un negocio tenga éxito, lo primero es tener un buen producto. Y lo segundo, es VENDER.

Vender es difícil. En Estados Unidos lo hacen sin complejos. Tenemos que aprender de ellos. Debemos desarrollar esa habilidad. Vender bien, vender con gracia. No debemos tenerle miedo a la venta, a pesar de que en muchos países es visto como una actividad «sospechosa»… Eso exige prepararse. Informarse a fondo sobre el cliente (sus gustos, sus necesidades, sus preferencias, etc). También prepararse muy bien el discurso, para vender de forma atractiva tu producto. Utilizando mensajes racionales y emocionales. Hay que ensayar el discurso. Y vender, por supuesto, requiere acción y perseverancia. En la venta, como en todo, fallas el 100% de los disparos que no realizas.

En cuanto a la perseverancia, ¡algo muy importante!: Asumir el valor del no. El no forma parte del proceso comercial. Si lo haces bien, cada no te acerca más al sí. Vender es seducir, por tanto, nos tienen que dar unas cuantas veces calabazas, para que al final nos den el sí.Teniendo en cuenta todo esto, ¿Estás realmente preparado para vender?

Emociones en las organizaciones

Nuevo ‘Tip de Management’, es decir mis consejos de gestión en versión píldoras en vídeo.

Seguro que muchos habéis visto «Del revés» (en inglés, “Inside Out”), la película que Pixar estrenó en 2015. Es mucho más que una «simple» película infantil, de hecho es muy recomendable para adultos, que la pueden entender en toda su complejidad. Es una fantástica aproximación al mundo de las emociones.

Hasta hace poco, las emociones tenían mala prensa. Parecía que la forma adecuada de gestionar la vida era en modo «racional». Hemos tardado siglos en darnos cuenta de que no es así. Ahora sabemos que las emociones son tan o más importantes que la razón. De hecho, las emociones y el cerebro conforman un tándem. Trabajan en equipo. Por tanto, la clave es saber gestionar adecuadamente el cerebro y las emociones.

Tenemos seis emociones básicas, tal como describió el psicólogo Paul Ekman: miedo, ira, tristeza, asco, sorpresa y alegría. ¡Cuatro de ellas son negativas!: el miedo, la ira, la tristeza y el asco. La sorpresa es neutra, puede ser positiva o negativa. ¡Y la única 100% positiva es la alegría.

Las emociones negativas suelen paralizar o dejarte con ganas de poca cosa. Excepto una, la ira. La ira, a menudo, resulta energizante, especialmente cuando se produce por algo que sentimos como injusto.

Lo interesante es que, si las gestionamos bien, las emociones negativas nos ayudan a madurar y a crecer. Eso, en lo que se refiere a nosotros mismos. Por otro lado, en la relación con otros, resulta que gestionar personas es gestionar emociones. Somos nosotros los que elegimos qué emociones queremos provocar en otros. Es así tanto en la vida como en el trabajo. Si lo llevamos al terreno laboral, pensemos en aquella gente que nos rodea en nuestro día a día profesional. Nos podemos hacer una gran pregunta. ¿Qué preferimos inspirar en compañeros, colaboradores, clientes, etc?: ¿miedo o alegría?