Tres estrategias para crear una ventaja competitiva

Para que una empresa tenga éxito debe tener, al menos, una ventaja competitiva. Sólo hay 3 formas de lograrlo. ¡Descubre cuáles!

 

El sistema nervioso de las organizaciones

Una de las grandes asignaturas pendientes de la mayoría de empresas es ¡¡la comunicación interna!!.  En una encuesta realizada por RMG, Consultora de Marketing y Comunicación se desvelaba que en casi la mitad de las empresas analizadas la comunicación interna existía pero se limitaba a una interlocución muy básica en forma de diálogo entre el trabajador y su jefe más inmediato. Y que tan sólo un 19% cree que las empresas son conscientes de los beneficios que aporta esta herramienta de comunicación, mientras que el resto se centran en la obtención de resultados o desconocen cuáles son las herramientas a poner en práctica. Las herramientas con las que se materializa la comunicación interna abarcan un abanico muy amplio que combina el uso de las nuevas tecnologías con los canales tradicionales. Las más habituales son el correo electrónico, las reuniones, y la Intranet. En menor medida, también se realizan boletines o revistas internas/newsletter y se participa en redes sociales y foros. Estas opciones más modernas no evitan que se sigan utilizando canales de comunicación tradicionales como la realización de eventos o fiestas, entrevistas personales e incluso tablón de anuncios o buzón de sugerencias, aunque éstos ya relegados a los últimos puestos.

  • La comunicaciĂłn interna es el sistema nervioso de cualquier organizaciĂłn: tiene que fluir en todas las direcciones. la comunicaciĂłn interna es responsabilidad de todos. Tiene que fluir en todas las direcciones. No sĂłlo de arriba abajo. De abajo arriba, hacia los lados.
  • Porque, como dice la empresaria Nuria Vilanova, la comunicaciĂłn interna es el sistema nervioso de una organizaciĂłn. Su impulso se tiene que mover por todos lados. El objetivo de la CI es generar 3 cosas: primero, Conocimiento; segundo, Compromiso y tercero, AcciĂłn. (CCA)
  • Las compañías que mejor comunican internamente, son las que son capaces de escuchar.
  • La comunicaciĂłn interna debe ser más fresca, más emocional, más cercana, más divertida, más transgresora. De hecho, sĂłlo es verdaderamente eficaz si es espontánea. Si tiene que pasar filtros y controles, deja de serlo.
  • Actualmente, se considera que las conversaciones son el nĂşcleo en la gestiĂłn del negocio. De las conversaciones surgen las ideas y las ideas se transforman en innovaciĂłn. Por tanto, hay que facilitar esas conversaciones, a travĂ©s de plataformas tecnolĂłgicas. A travĂ©s de redes sociales internas, como Yammer, que es una especie de Twitter interno.
  • ÂżQuĂ© tal fluye la ComunicaciĂłn Interna en tu organizaciĂłn?

En busca de la felicidad

 

La felicidad tiene que ver con cómo gobernamos nuestras vidas. Veamos algunas pistas de cómo buscarla…

  • ÂżQuĂ© es la felicidad? Cada uno tiene su propia definiciĂłn. Para mĂ­, es disfrutar de lo que tienes y de lo que obtienes (saboreando especialmente aquello que te ha costado conseguir).
  • La felicidad tiene mucho que ver con cĂłmo gobiernas tu vida. La vida es como una partida de ajedrez. Va moviendo ficha y nosotros tenemos, necesariamente, que mover ficha tambiĂ©n. Unas veces ganamos, otras veces perdemos.
  • La felicidad permanente no existe. El que la busca, se frustra. Simplemente, tenemos momentos o fogonazos de felicidad.
  • Más que de las circunstancias de nuestra vida, la frecuencia e intensidad de esos momentos, depende de nuestra actitud vital. Lo importante no es lo que ocurre, sino cĂłmo te enfrentas a lo que ocurre. Y no me refiero sĂłlo a actitud positiva, sino, sobre todo, a actitud de aprendizaje.
  • El fracaso forma parte del camino a la felicidad. Tenemos que saber fracasar, en particular, aprender de los fracasos. Nuestro gran reto es disfrutar de lo bueno y aprender de lo malo, intentando tener siempre la felicidad en el horizonte.
  • Y tĂş: Âżestás buscando la felicidad?

Este Tip de Management está inspirado en ¿Quién teme al lobo feliz?, libro que aborda esas cuestiones esenciales para el desarrollo personal a través de una fábula amena, literaria y concisa. Narra la historia de Lobi, una lobezna inquieta y curiosa, que va descubriendo la vida dentro y fuera de su manada. Esta es liderada por sus padres, Colmillo Blanco y Ojos Azules. Al ser hija de los jefes, Lobi será una de las candidatas a dirigir la manada en un futuro. A medida que crece, Lobi se va topando con diversos animales, unos buenos y otros malos, a los que, pase lo que pase, les acaba preguntando “¿Qué es la felicidad para ti?”. Dichos encuentros le permitirán extraer aprendizajes útiles para el crecimiento personal y profesional, liderazgo incluido.

Las 3 vocales del Management

El Management es el arte de dirigir organizaciones y personas. Y en el Management hay 3 vocales clave. ¡Descubre cuáles son!

Con las «las 3 vocales del Management» inauguramos la sección Tips de Management, que viene a ser un video-blog a través del cual, lanzaremos, de forma sintética, consejos sobre gestión empresarial y, en algunos casos, sobre gestión del propio desarrollo personal. Serán consejos dirigidos a directivos y empleados de empresas y organizaciones de tamaños y sectores diversos.

Este primer Tip de Management es una pequeña reflexión, que pretende ser simple y amena, para darnos cuenta de la importancia que tiene en cualquier organización definir el Objetivo, diseñar la Estrategia y convertir esta en Acción. Definir objetivos es la piedra angular y el primer paso imprescindible para poder crear una estrategia. Sin objetivo no hay estrategia.

Los objetivos deben ser como los amigos, pocos pero buenos. Según se aprende en las escuelas de negocios, los objetivos deben ser “SMART”, no sólo por listos, sino también por “Specific”, “Measurable”, “Agreed”, “Realistic” y “Time limited”. Quizá entre las características “SMART” falta un componente de reto. Los objetivos deben ser realistas, es lógico, pero también ambiciosos. Si no es así, se frenarán los verdaderos avances en el desarrollo de la actividad de marketing y por ende de la organización. Consideremos un ejemplo: todos sabemos que el hombre (corporeizado en Neil Armstrong) pisó la luna por primera vez en 1969. Lo que no es tan conocido, es que aquello fue el resultado de un sueño (¿un objetivo?) del malogrado presidente norteamericano John Fitgerald Kennedy, quien, en 1961, llevó al congreso norteamericano la siguiente propuesta: “Nuestro país debe comprometerse a alcanzar, antes de que finalice ésta década, el objetivo de que el hombre pise la Luna y regrese a la Tierra”.

Los objetivos deben ser ambiciosos pero realistas, esa es una máxima importante. Tras los objetivos, toca reflexionar sobre el camino para conseguirlos. Esa hoja de ruta que tracemos será nuestra estrategia. Pero no se acaba todo ahí, la estrategia debe convertirse en Acción, por tanto, la estrategia debe desglosarse en acciones concretas.