Un toque lĂșdico en tus conferencias
Llevo cerca de veinte años dando conferenciasâŠ
Y cuando digo conferencias, digo conferencias (no es lo mismo que talleres, cursos y otras actividades habitualmente en âpetit comitĂ©â, y que tambiĂ©n imparto)
Tengo unas cuantas anécdotas como conferenciante. Aquà va una.
Hace unos años, en Expo-Management, el por aquel entonces foro mås importante de gestión empresarial que se celebraba en España, nos juntamos una decena de autores de EmpresaActiva.
Y, ojo al dato, nos confabulamos -editor mediante- para incluir la palabra âaustrohĂșngaroâ en cada una de nuestras charlasâŠ
Algunos, los menos, se olvidaron, pero la mayorĂa sĂ lo hicimos.
ÂżDe dĂłnde surgiĂł la idea?
La impulsĂł Sergio Bulat (el editor) tras contar yo la noche anterior -en una cena de confraternizaciĂłn- que el director de cine Luis Berlanga siempre introducĂa en sus pelĂculas una referencia al IMPERIO AUSTROHĂNGARO, viniera o no a cuentoâŠ
Y que eso me inspirĂł a hacer lo mismo con CLINT EASTWOOD en mis libros, como expliquĂ© aquĂ
Al dĂa siguiente, se fueron sucediendo las conferencias en las diferentes salas del Palacio de Congresos de Madrid.
En una de las salas, estĂĄbamos reagrupados los autores de la editorial.
Y saliĂł el primer âaustrohĂșngaroâ. Y el segundo, y el terceroâŠ
Nos partĂamos el pecho al ir escuchando las conferencias de unos y otros.
EstĂĄbamos expectantes por ver cuĂĄndo y cĂłmo cada uno colaba la palabreja de marras. [incluirla en un discurso empresarial tenĂa algo de filigrana verbal]
Cuando me llegĂł el turno y soltĂ© lo de austrohĂșngaro, experimentĂ© una pequeña conmociĂłn al observar al resto de colegas desternillĂĄndose al fondo de la sala âŠ
Sus gesticulaciones y risas casi me hicieron perder la composturaâŠ
Con el âcachondeĂto finoâ que nos llevĂĄbamos, por un instante me imaginĂ© presa de un ataque de risa que echara al traste mi charlaâŠ
Pero, afortunadamente, ese momento de âdesazĂłnâ fue imperceptible y no lleguĂ© a descarriarmeâŠ
Algunos asistentes -de los que practican mĂĄs la escucha distraĂda que la activa- ni se enterarĂan de aquel juego entre ponentes…
Pero muchos sĂ se percataron. Su perplejidad inicial dio paso a sonrisillas medio cĂłmplices con aquellos conferenciantes medio enloquecidos.
Y es que incorporar un toque lĂșdico a los habitualmente serios y sesudos eventos empresariales tiene su gracia.
Y, dicho sea de paso, aderezar las conferencias con una chispa de humor suele ser muy aconsejableâŠ
AquĂ te dejo un enlace a mis conferencias. Por mĂ©ritos de un virus implacable, la inmensa mayorĂa de las que impartĂ en 2020 y la primera mitad de 2021 fueron online, pero, afortunadamente, desde hace seis meses estĂĄn volviendo cada vez con mĂĄs fuerza las presenciales. Las prĂłximas conferencias âen vivo y en directoâ serĂĄn en Madrid, Tortosa (Tarragona), AlmerĂa y Valencia. Y empieza a asomar de nuevo AmĂ©rica Latina por el horizonteâŠ
¿Qué te parece esto de incluir humor en tus conferencias?